Un Nuevo Comienzo: Reflexiones para el 2025

Por Betsy Suazo

El inicio de un nuevo año siempre trae consigo una mezcla de emociones: ilusión, esperanza y, en muchos casos, un suspiro de alivio por lo que dejamos atrás.

Al mirar hacia el 2024, mi corazón se llena de aprendizajes que no solo dejaron huella, sino que me prepararon para lo que viene.


Soltar para recibir

Este año me enseñó que no siempre estamos en el camino correcto, aunque pensemos que sí.
Muchas veces nos aferramos a sueños o proyectos porque los hemos trabajado tanto que soltar parece perder. Pero aprendí que cuando Dios quiere redirigirnos, lo hace con amor y claridad, incluso si al principio duele.

Y cuando por fin soltamos, con fe y humildad, entendemos que lo que viene después es mucho más grande de lo que podíamos imaginar.


El valor de una misma

2024 también me dejó una lección valiosa: mi tiempo, mi entrega, mi corazón... todo eso tiene valor.
Como mujeres, muchas veces damos tanto que nos olvidamos de nuestro propio precio. Este año reafirmé que mi valor no depende de lo que hago, sino de quién soy en Dios.

Y tú también, amiga: recuerda que caminar con dignidad y certeza es parte del llamado que tenemos. Porque cuando nos valoramos, inspiramos a otras a hacer lo mismo.


La salud es riqueza

Una vez más, la vida me recordó que la salud es lo más importante.
Sin ella, todo lo demás pierde brillo. Cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu no es un lujo, es una responsabilidad sagrada. Aprendí a no dejarme para después, a ponerme en agenda y a proteger lo que me permite seguir dando: mi bienestar.


Un 2025 con propósito

Quiero invitarte a que comiences este nuevo año con gratitud por lo vivido, pero con la mirada firme en lo que viene.
Que este 2025 sea un año de fe renovada, de metas alineadas con el propósito de Dios y de decisiones tomadas desde el amor propio.

Gracias por ser parte de esta comunidad. Por confiar, por leer, por permitirme acompañarte en este viaje.

Que el 2025 sea un año de bendición, crecimiento, paz... y valentía para seguir adelante.

Con cariño y fe,
Betsy Suazo

0 comentarios

Dejar un comentario